Su debut HNH fue un trío con el contrabajista Pascal Niggenkemper, cercano a Hertenstein desde antes de su aventura neoyorquina, y Thomas Heberer, músico con un amplio bagaje en las filas de la ICP holandesa que usa la trompeta a cuartos de tono. Grabado en diciembre de 2008, vio la luz en el sello portugués Clean Feed en 2010. A pesar de lo avanzada que resulta su música, el disco se disfruta desde el primer momento por el aspecto melódico de algunos temas y desprende una frescura y un swing muy neoyorquinos, como si el trío (íntegramente alemán) se hubiera adaptado rápidamente a su aterrizaje en la meca del jazz.
Polylemma, grabado en 2010 y publicado en 2011 por el sello canadiense Red Toucan, supone una cierta continuidad pues amplía el trío a cuarteto con la incorporación del clarinetista belga Joachim Badenhorst. La banda, en la que Herstentein (al igual que había hecho en HNH) alterna las composiciones con Heberer, muestra la cohesión de unos músicos que se compenetran a la perfección, no en vano sin el batería forman el trío Clarino capitaneado por Heberer, mientras que Badenhorst y Niggenkemper comparten otro trío, Baloni, con la viola del franco-japonés Frantz Loriot. La música, más abstracta y sofisticada que en su debut, te va cautivando a medida que se suceden las escuchas.
En 2009 (por tanto anteriormente a Polylemma) había grabado Crespect, publicado también en 2011 por 2nd Floor, el sello de Colonia asociado al LOFT, un local que ha producido multitud de grabaciones en la onda de la libre improvisación europea. Esta vez la formación es un trío con dos músicos austriacos (el pianista Philip Zoubek y el contrabajista Achim Tang) que responde al nombre de TØRN. El disco se abre y cierra con dos composiciones de Carla Bley: Batterie, y And Now The Queen, ambas grabadas a trío por Paul Bley en su disco de 1965 Closer, lo que da una clara idea de la orientación estética de la propuesta. Aunque a primera vista pueda parecer su obra más convencional y accesible, es un disco fascinante, mucho más vibrante y atrevido que los múltiples ejemplos en el mismo molde que se pueden escuchar en el sello ECM.
Future Drone, grabado en 2011 y aparecido el año siguiente en el sello berlinés Jazzwerkstatt es (a diferencia de los anteriores) fruto de un encuentro fortuito con Jon Irabagon y por tanto el menos planificado de todos ellos. Hertenstein aprovecha una actuación del saxofonista en el festival de Moers para volver al LOFT de Colonia para una sesión de grabación que completa nuevamente con Achim Tang. El resultado de esa improvisada reunión no puede ser más satisfactorio. No es casual que el disco esté dedicado al recientemente desaparecido Paul Motian, otro batería libérrimo, especialista del diálogo en pequeñas formaciones. Con un par de estupendas composiciones y algunas improvisaciones tan inspiradas que no parecen serlo, Hertenstein firma un disco tan estimulante como ejemplar.
No conozco a este alemán, procuraré hacerme con este disco o con cualquier otro de los que nos hablas.
ResponderEliminarHoy estoy de enhorabuena, escucho a una de mis bandas favoritas, el buque insignia de la escena holandesa la ICP de Mengelberg, que estuvo en el Vortex londinense este febrero pasado y para terminar su concierto lo hicieron con uno de los standards que más me gustan, el Caravan de Ellington, antes sonó el Criss Cross de Monk y aunque no está incluído en la grabación que he conseguido de este concierto sé que también hicieron otros dos standards de Hoagy Carmichel. Pro si a alguien le interesase aquí: http://www.londonjazznews.com/2013/02/review-icp-orchestra-at-vortex.html podéis enteraros de todo el asunto.
Los cuatro son más que recomendables, y los del trío Clarino, Klippe y Cookbook, también son estupendos.
ResponderEliminar