Mostrando entradas con la etiqueta Dave Rempis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dave Rempis. Mostrar todas las entradas

sábado, 7 de febrero de 2015

Cuartetos de improvisadores

Bradford/Gjerstad Quartet, Silver Cornet (Nessa) ***½
La colaboración entre el legendario cornetista Bobby Bradford y el saxofonista noruego Frode Gjerstad se remonta a mediados de los 80, cuando coincidieron en la banda Detail del baterista John Stevens que completaba el contrabajista Johnny Dyani. Bradford había conocido a Stevens a comienzos de los 70 en un viaje a Londres que fructificó en una mítica grabación con el Spontaneous Music Ensemble del británico, editada en un LP por el sello Freedom y más tarde recuperada y ampliada a dos volúmenes precisamente por Nessa.

Bradford y Gjerstad, siguiendo esa tradición de encuentros entre improvisadores de ambos lados del Atlántico, dos mundos aparentemente opuestos, grabaron ya a nombre del noruego el estupendo Through the Woods para CIMP a finales de los 90, y una década después fundaron un cuarteto estable con la contundente rítmica, también noruega, que forman el contrabajista Ingebrigt Håker-Flaten y el baterista Paal Nilssen-Love, con el que que han publicado Reknes en la etiqueta del saxofonista Circulasione Totale, y el ya agotado vinilo Kampen en NoBusiness. Esta vuelta al sello de Chuck Nessa está grabada en vivo en Baltimore al final de una gira americana en la que el más versátil Frank Rosaly sustituyó a Nilssen-Love, y con una duración propia de un LP consta de tres temas totalmente improvisados. El cuarteto basa su encanto en lo bien que se complementa el fraseo más melódico y bopperiano de Bradford, con una admirable lucidez a sus 79 años en la fecha de la grabación, con el más abstracto y áspero de Gjerstad, tanto al saxo alto como al clarinete, y en la fluidez y naturalidad con la que evoluciona una música libre y abierta, muy alejada del molde del clásico cuarteto sin piano ornettiano.

Wooley/Rempis/Niggenkemper/Corsano, From Wolves to Whales (Aerophonic) ***½
El sello del saxofonista Dave Rempis sigue su andadura presentando una prometedora banda, en este caso ampliando miras y dejando su círculo de colaboradores habituales en Chicago para sumergirse en la escena neoyorquina junto al estelar trompetista Nate Wooley, el contrabajista franco-alemán pero afincado en la gran manzana, Pascal Niggenkemper, y el baterista Chris Corsano, que acompañaba a Wooley en su reciente trío Malus. El grupo pasó por el estudio para grabar su debut tras un mínimo rodaje previo de tres conciertos en Manhattan y Brooklyn.

Al igual que el Silver Cornet del cuarteto de Bradford y Gjerstad, con el que guarda bastante paralelismo, se trata de música totalmente espontánea, a medio camino entre la libre improvisación de corte europeo y el free jazz más clásico de bandas como Other Dimensions In Music. Rempis se ha ido curtiendo en estos contextos más libres con grabaciones como la notable Spectral, a trío con Darren Johnston y Larry Ochs. Por su parte, Wooley hace uso de todo su arsenal de técnicas avanzadas, recordando en algunos momentos sus proyectos más minimalistas a lo largo de pasajes etéreos en lo que no es fácil mantener una escucha atenta, pero que rápidamente dan paso a otros más dinámicos y disfrutables. "Swingin' Apoplexy", una especie de balada de extraño lirismo, y el moderadamente agresivo "Count Me Out" acaban dejando un muy buen sabor de boca.

viernes, 7 de junio de 2013

The Rempis Percussion Quartet - Phalanx; Wheelhouse - Boss Of The Plains (Aerophonic, 2013)


Dave Rempis, cuya carrera transcurrió a la sombra de Ken Vandermark enrolado en el emblemático y ya liquidado Vandermark 5, da un paso al frente inaugurando con dos lanzamientos simultáneos su etiqueta discográfica Aerophonic. El saxofonista se une así al creciente número de músicos que optan por un esfuerzo adicional para documentar su actividad con total control creativo.

La primera referencia del sello se podría calificar como continuista ya que corre a cargo del Rempis Percussion Quartet, su banda más prolífica hasta la fecha. Phalanx, como la mayoría de las anteriores un directo registrado en esta ocasión en Milwaukee y Amberes, es ya su sexta grabación a lo largo de una década de trayectoria y la segunda que cuenta en sus filas con el contrabajista Ingebrigt Haker Flaten. Si el elemento distintivo del cuarteto es la contundencia de la doble batería de Tim Daisy y Frank Rosaly, aún ha adquirido más agresividad con la incorporación del noruego. Las improvisaciones torrenciales características de la banda se han ido haciendo cada vez más extensas y en este doble CD el saxofonismo de Rempis abarca un amplio rango dentro del free jazz, a veces adoptando el alarido hiperayleriano cercano a Peter Brötzmann, a veces más pegado a la tradición de Chicago.

Boss Of The Plains es en cambio una propuesta más novedosa no solo porque supone el estreno de Wheelhouse (que se ha hecho de rogar ya que las dilaciones de la discográfica que iba a editarlo han sido precisamente las que han animado a Rempis a ir por libre), sino porque se asoma a territorio inexplorado junto al contrabajista Nate McBride y el vibrafonista Jason Adasiewicz en un estilo bastante diferente a todo lo que habíamos escuchado hasta ahora del saxofonista. Si en Triage o Ballister prima la energía y lo visceral, este trío camerístico hace gala de un enfoque mucho más cerebral. Música abierta y con amplios espacios, Adasiewicz le aporta una hipnótica sonoridad muy cool con ecos de Walt Dickerson, mientras que Rempis se atreve con texturas poco habituales a lo largo de improvisaciones de singular lirismo que poseen la magia de lo inesperado. Un disco con momentos de enigmática belleza.

martes, 2 de abril de 2013

The Engines w/ John Tchicai - Other Violets (Not Two, 2013)

John Tchicai fue un histórico de la primera hornada del free neoyorquino formando pareja de saxos con Archie Shepp en el New York Contemporary Five y junto a Roswell Rudd en el New York Art Quartet, pero tras su vuelta a su Dinamarca natal demostró que era un músico poliédrico a lo largo de una oscura carrera no suficientemente reconocida. Con su fallecimiento el pasado mes de Octubre, esta colaboración con The Engines se convierte en su testamento musical.

Other Violets es el tercer disco de la banda de Chicago y como el anterior Wire and Brass se grabó en directo en el Hungry Brain. Un cuarteto desde 2006 con Dave Rempis (saxo), Jeb Bishop (trombón), Nate McBride (contrabajo) y Tim Daisy (batería), todos ellos firman en esta ocasión alguno de los temas dejando claro el carácter cooperativo del grupo. Sin perder su característico sonido de free-bop con toques rockistas en la órbita del Vandermark 5, un Daisy cada día más versátil (a veces recordando a Hamid Drake) le imprime aquí nuevos matices. El encuentro con Tchicai no es en absoluto circunstancial, el danés se compenetra a la perfección con Rempis y como un miembro más de la banda aporta dos temas: Super Orgasmic Life, a la flauta con un cierto aire africanista, y un fabuloso Cool Copy que acaba fusionado con Looking, gloriosa composición de Bishop y uno de los momentos mágicos de un espléndido disco.

domingo, 21 de noviembre de 2010

The Engines - Wire And Brass (Okkadisk, 2010)

Dave Rempis, a la sombra de Ken en el Vandermark 5 desde hace más de una década, es un soberbio saxofonista con una frenética producción a sus espaldas: Triage, Rempis Percussion Quartet.

The Engines era un trío con Nate McBride y Tim Daisy hasta que poco antes de publicar su disco de debut se convirtió en cuarteto con la incorporación de Jeb Bishop, lo que le dio un atractivo juego de voces entre el trombón y el saxo similar al del último disco ya comentado aquí de Keefe Jackson. Bishop, por el que tengo debilidad, no se prodiga demasiado a su nombre, por lo que aunque ha pasado desapercibido no conviene dejar de lado su más que recomendable 2009 (Better Animal).

Wire and Brass, grabado en vivo en 2008, combina temas sosegados como el precioso Four Feet of Slush, con un sonido bluesy en el que se aprecia la gran herencia de Fred Anderson, con potentes descargas como la de Free Range, en la que McBride se pasa al bajo eléctrico. Quizás no haya en él ningún tema tan redondo que lo haga irresistible ni nada novedoso para estar a la moda. Ni falta que hace, basta con su música honesta y sin concesiones para disfrutar de ese free-bop con la marca de Chicago que nunca defrauda.