Vijay Iyer Trio, Break Stuff (ECM) *****
Músico polifacético y erudito, encumbrado por el galardón de la Fundación MacArthur y su fichaje por ECM, Vijay Iyer sorprendió con la publicación de Mutations, una serie de piezas para piano y cuarteto de cuerda compuestas una década antes e inspiradas en la música de cámara de la AACM, una escuela con la que ha mantenido un fructífero contacto, desde su admiración por Muhal Richard Abrams y su temprana colaboración con George Lewis, hasta su paso por el Note Factory de Roscoe Mitchell y el Golden Quartet de Wadada Leo Smith.
Tras aquella inesperada obra, que solo acabó viendo la luz gracias precisamente a la amplitud de miras de ECM, Break Stuff es el esperado tercer disco de su aclamado trío con el contrabajista Stephan Crump y el baterista Marcus Gilmore, con los que ha desarrollado una admirable complicidad no solo en Historicity y Accelerando, sus anteriores entregas para ACT, sino desde sus grabaciones previas en cuarteto con el saxofonista Rudresh Mahanthappa. Iyer es un pianista enraizado en la tradición como él mismo se encarga de remarcar en cada ocasión, aquí homenajeando a uno de sus grandes héroes, Thelonious Monk, con una respetuosa lectura de "Work". Pero lejos de conformarse con ser una especie de versión modernizada de Andrew Hill, como otros músicos de su generación se ha empapado de múltiples influencias, desde Jimi Hendrix a la música electrónica, y con su trío es la punta de lanza de una revolución, silenciosa pero imparable, en el plano rítmico. Una corriente que partiendo de la herencia del M-Base ha asimilado los ritmos del hip-hop y en la que han tenido también un papel crucial bandas como el Bandwagon de Jason Moran, pero que con el trío de Iyer alcanza una sofisticación asombrosa.
El trío se ha caracterizado por el énfasis en los patrones repetitivos, en las atmósferas opresivas e hipnóticas, pero en este disco ofrece tal riqueza de sensaciones que son necesarias varias escuchas para empezar a digerirlas. Iyer va dosificando sabiamente temas más impresionistas extraidos de la suite "Open City", una colaboración con el novelista Teju Cole compuesta originalmente para una banda de 18 músicos, una delicada versión a solo de "Blood Count", la pieza que Billy Strayhorn compuso para Duke Ellington, su recreación del "Countdown" de John Coltrane, el minimalismo de "Mistery Woman", basado en una idea rítmica de Rajna Swaminathan, intérprete de percusión clásica del Sur de la India, con los verdaderos platos fuertes del disco: "Diptych", "Taking Flight", "Break Stuff", temas fascinantes que el trío ejecuta con un nivel de excelencia sin precedentes en el que probablemente tenga mucho que ver la producción de Manfred Eicher.
Grünen, Pith and Twig (Clean Feed) ****
Achim Kaufmann, pianista alemán afincado en Amsterdam, es uno de los músicos más estimulantes de la vanguardia europea. En su amplia actividad destacan sus colaboraciones con el saxofonista y clarinetista Michael Moore, con el que ha indagado en la obra de Herbie Nichols, y con el saxofonista Frank Gratkowski, en un contexto de libre improvisación plasmado recientemente en el intrigante Skein, un sexteto con el que exploran nuevas texturas.
Son varias sus experiencias anteriores con tríos de piano: Starmelodics, con Mark Dresser y Harris Eisenstadt, Verivyr, con Valdi Kolli y Jim Black, pero parece que ha encontrado en Grünen, con los tambien germanos Robert Landfermann en el contrabajo, y Christian Lillinger en la batería, el vehículo ideal para desarrollar su estilo personal. Tras su debut en 2010 con el disco que dio nombre al grupo, totalmente improvisado y sin preparación previa, esta segunda entrega mezcla composición e improvisación, lo que se traduce en piezas más estructuradas, con un sonido más afilado y una interacción portentosa entre los tres músicos, un tratamiento fresco y original que huye de los arquetipos del free y un perfecto equilibrio entre tensión y lirismo, sin perder la musicalidad incluso en los momentos más abstractos. Otro notable esfuerzo de renovación del clásico formato de trío de piano en este caso desde la perspectiva de la escuela europea.
Gracias por sus comentarios tan clarificadores.
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