Tras un brillante debut, el trío se abrió a colaboraciones con otros improvisadores de las que surgieron Empire con John Butcher y Stem con Nate Wooley, por lo que Rebento supone su regreso a la idea original. Como viene ocurriendo con algunos de mis discos favoritos de su catálogo, el sello lituano No Business ha optado por una elitista edición solo en vinilo y mp3 (no tengo nada en contra del revival del LP pero escamotear la edición en CD de una grabación de este calibre me resulta totalmente incomprensible). El mp3 incorpora como extra un tema grabado en vivo de más de media hora de duración.
El trío se inscribe en la tradición de la libre improvisación europea, en la línea de pianistas como Sten Sandell o Georg Graewe. No se trata de una música ni mucho menos amable sino poderosa y casi violenta, capaz de crear una tensión inquietante y turbadora cuya escucha puede llegar a resultar tan gratificante como agotadora. Tanto Faustino como Ferrandini, una pareja rítmica en alza, llevan sus respectivos instrumentos hasta el límite. Como ocurrió en su momento con la irrupción de Matthew Shipp, Pinheiro es un pianista difícil de encasillar que a pesar de su juventud ha depurado su estilo de forma pasmosa. Si su aportación este mismo año al trío Birthmark junto a la saxofonista danesa Lotte Anker y el propio Faustino ya resultaba apasionante, el uso de ciertos patrones repetitivos que traen a la memoria la Musica Ricercata de Ligeti o de sonoridades hipnóticas con ecos de John Cage producen en este Rebento un impacto extraordinario. Uno de mis discos del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario