Time Stands Still es el tercer disco al frente del cuarteto Ma-Do tras Heat Wave y Desert Ship, todos ellos en el sello polaco Not Two, y tristemente será ya el último con esta formación por el fallecimiento del contrabajista Norikatsu Koreyasu. La música densa y abigarrada de Ma-Do, una especie de free progresivo, está casi en las antípodas de la de Gato Libre. El rodaje adquirido por la banda en sus cuatro años de existencia cristaliza en piezas de gran intensidad que suenan más fluidas que nunca. Los momento estelares se suceden en torno a melodías tan inspiradas como la de See The Clock Back, con un precioso encaje entre la trompeta de querencias milesianas de Tamura y la solemnidad del piano de Fujii, el episódico Broken Time, con un arrollador giro de piano funky al que pone colofón un enérgico solo del batería Akira Horikoshi, o el melancólico tema que le da título, con un sobresaliente trabajo de Koreyasu con el arco. Sensacional.
Hola Caye y demás asiduos del blog.
ResponderEliminar¿ Sigues de vacaciones ? Cuando regreses nos tienes que contar lo que hayas visto en el Bimhuis u otros lugares.
Tan solo es por recomendar la escucha de una banda poco conocida aunque sí lo sea uno de sus integrantes, me refiero a " Little Women " y a Darius Jones. Al igual que los más conocidos discos de Jones, los de este proyecto también están editados por AUM Fidelity, la suite Throat de 2010 y el Lung de 2013. Son un cuarteto de dos saxos, guitarra eléctrica y batería haciendo una música de la que se podría decir a grandes rasgos que es muy espiritual rayando en lo místico. Los vi el verano pasado en Lisboa y ya desde el comienzo de su concierto, antes de empezar a tocar, se podía adivinar de qué iba el asunto, por unos pocos minutos se reunieron en el centro del escenario para darse un abrazo colectivo y sumirse en una presumible meditación grupal.
Ya volví, han sido unas vacaciones perfectas tanto para desconectar como para ver muchas cosas interesantes y como colofón un concierto excepcional, el del Zooid de Threadgill. Ahora ando un poco liado pero en unos días espero recuperar la actividad en el blog.
ResponderEliminarMuy buen blog che! Te quiero invitar a un foro que llevo a cabo con amigos, el registro es gratuito
ResponderEliminarEL ARCHIVO DEL VINILO
http://vinilosrip.foroactivo.com/forum
Saludos!
Pues me alegro de que todo te haya ido bien.
ResponderEliminarSi tuviese la potestad de elegir mi próximo concierto no lo dudaría, considero que una de las mejores bandas del panorama actual es Zooid, y además es que nunca he tenido la suerte de poder ver en directo a Threadgill.
Ayer estuve escuchando el Primal Waters, un cd del año pasado del saxofonista Faruq Z Bey con su banda The Northwoods Improvisers, me gustó. Esta ha sido su última grabación, murió en junio del año pasado. A este músico, como a tantos otros, me lo descubrió Jesus con el 19 Moons, un cd de 2001, tanto me gustó que me incitó a indagar en su discografía anterior hasta llegar a los Griot Galaxy donde estaban Jaribu Shahid, Tani Tabbal, Anthony Holland y David McMurray, después, a mediados de los 80 sufrió un accidente de moto que lo dejó en coma durante una década, cuando volvió a este mundo formó otras bandas hasta que se unió con los que llegó hasta la actualidad, los Northwoods Improvisers. Además de saxofonista Faruq también era escritor, publicó un par de libros de poesía y.... ( copio de la wikipedia ) theoretical/aesthetic manifesto Toward a "Ratio"nal Aesthetic (1989). Creo que tengo 4 ó 5 discos suyos, y todos ellos los considero interesantes, ahora me viene a la cabeza uno con los N.Improvisers en el que tienen de invitado a Dennis Gonzalez titulado Hymn for Tomasz Stanko de hará 3 ó 4 años.
Otro muy digno y semidesconocido practicante del llamado spiritual jazz.
Por si a alguien se le ha despertado la curiosidad sobre Faruq le recomiendo la lectura de esta web: http://www2.metrotimes.com/editorial/story.asp?id=5001
ResponderEliminarAhí sobre todo se cuenta la historia de los Griot Galaxy, y os prometo que os gustará. Se habla de que fueron muchas decenas de músicos los que participaron como miembros de ella, de que todo empezó con la noticia de la muerte de Coltrane y las algaradas anti racismo que acontecieron seguidamente, en todo el país, y por supuesto también en Detroit, de que son la mítica banda de esa ciudad, de su relación con el AEOC o con Sun Ra, de que su último concierto lo dieron sin él y con James Carter como líder en una especie de robo del nombre artístico de la banda etc etc Me ha recordado a otra banda de aquellos años, la Pan Afrikan Peoples Arkestra del pianista Horace Tapscott, lo cierto es que aquellos años fueron apasionantes historicamente, y claro también para el jazz.
Cayetano, te lo repito, si ves que me paso me das el toque.
Al contrario, te agradezco mucho las aportaciones que además me resultan muy interesantes porque no conozco de nada a ese músico.
ResponderEliminarHoy escucho uno de esos discos que suelen pasar desapercibidos entre el maremagnum que se edita todos los años, y entre otros motivos, les ocurre por no ser " rompedores " o por no estar a nombre de primeros figuras. Este es el caso de Ken Filiano y su " Dreams for a clown car " un Clean Feed de 2010 al que posiblemente lo salve de un mayor " malditismo " ( no me sale otra palabra ) el haber sido editado por ese prestigioso sello. Fue el debut con una banda a la que nombró: Quantum Entanglements, formada por, además de él, Michael Attias y Tony Malaby en los pitos y Michael T.A. Thompson en la batería. Considero que cualquiera de ellos es de esos músicos que tendrían que poner sobre aviso al aficionado que los encuentre, ya sea juntos o por separado, en los créditos de cualquier grabación. Se me ocurre que bien podría decirse que se trata de un allstars de segunda fila, por más que los haya de primera sin estar a la altura de éstos. Posiblemente el mayor interés resida en descubrir la faceta como compositor del gran contrabajista Filiano , y el calificativo de - gran - no es gratuito, se lo ha ganado a pulso formando parte de bandas de Braxton, Smoker, Golia, J.Carter, Dixon etc etc. Ya digo, sin llegar a un cinco estrellas, ya que no deja de ser un " más de lo mismo, sí que puede hacer pasar un buen rato al aficionado al género más exigente, ya sea por el virtuosismo o por las abiertas y atractivas composiciones que ha conseguido su autor. Hasta el diseño de la portada es de buen gusto.
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