El cuarteto de saxofones ROVA es el ejemplo perfecto de la apertura del jazz hacia la influencia de la música contemporánea. La suma de los Nels Cline Singers en este septeto celestial aporta además matices de rock de vanguardia y le da una rica dimensión orquestal. La colaboración con el guitarrista se remonta a Electric Ascension, recreación de la obra capital de Coltrane, si bien ya habían coincidido antes en el proyecto Yo Miles! inspirado en la era eléctrica de Miles y liderado por Henry Kaiser y Wadada Leo Smith.
El núcleo central del disco es Whose To Know, auténtico collage de estilos que Larry Ochs dedica a Albert Ayler, la miniatura Head Count nos devuelve sus líneas de saxos más juguetonas, similares a las de la deliciosa Juke Box Suite (Not Two), el atmosférico The Buried Quilt, especie de cruce entre Sun Ra y Ligeti firmado por Cline, escarba en su faceta más experimental, pero la joya de la colección es el precioso himno espiritual Cesar Chavez, un tema de Scott Amendola rescatado de Believe. No tengo ninguna duda de que esta música representa lo mejor del jazz actual, creativo y sin ataduras, a pesar de la alusión en las notas del CD a la reacción ante otra banda de Ochs en el ya célebre caso Sigüenza.
lo de siguenza se seguira recordando largo tiempo por el aire esperpentico que tuvo (o al menos se le dio) pero yo recuerdo tambien unas declaraciones del mismisimo david murray en una entrevista publicada en quartica jazz (una publiccion anterior a cuadernos de jazz y qçue se editaba en barcelona) a mediados de los años ochenta en las que venia decir que los rova eran un muerto qeu no swingaban ni de casualidad.
ResponderEliminarel disco este y los rova en general (a mi gusto) cojonudos.