martes, 9 de noviembre de 2010

Cassandra Wilson, de vuelta a casa

Hoy se pone a la venta el nuevo disco de Cassandra Wilson, Silver Pony, el número 17 de su ya larga carrera y el noveno de su dilatada estancia en el sello Blue Note, en parte grabado en directo en gira por algunas ciudades españolas, y en parte en los famosos estudios Piety Street de Nueva Orleans.

Dejando a un lado a Marvin Sewell, un guitarrista de Chicago que es uno de los puntales del sonido bluesy de la cantante desde Travelling Miles, el núcleo de la banda, la pareja rítmica que forman Reginald Veal y Herlin Riley (asociada al clan Marsalis), y el joven pianista Jonathan Batiste son músicos de la escena de Nueva Orleans, por lo que no sorprende la revisión de clásicos como St James Infirmary y la facilidad con la que se mueven entre estilos, del funk más rabioso al swing más clásico. No falta, eso sí, el ya acostumbrado eclecticismo en la elección del repertorio: el blues del Delta de Saddle Up My Ponny de Charlie Patton, el de Chicago de Forty Days and Forty Nights de Muddy Waters, junto al soul de If it's Magic de Stevie Wonder, o el pop del Blackbird de los Beatles, a lo que se unen algunos temas propios. Como invitados aparecen Ravi Coltrane, nuevo fichaje de Blue Note, y John Legend, el cantante de moda tras su Wake Up con The Roots.

En sus comienzos en los 80 asociada al movimiento M-Base, la cantante desarrolló la primera parte de su carrera en el sello germano jMT, siendo una pieza clave de aquella revolución rítmica que bajo el liderazgo del saxofonista Steve Coleman adoptó patrones de funk de forma totalmente novedosa. No faltó en esa etapa un disco de repertorio más clásico, Blue Skies, que le valió el calificativo de nueva Betty Carter y que mostraba a una cantante de jazz plena de recursos.

Cassandra es sin duda la cantante más influyente de los últimos 25 años, su fichaje por Blue Note en los 90 la puso en manos del productor Craig Street que con Blue Night 'Til Dawn y su secuela, el maravilloso New Moon Daughter, abrió su repertorio hacia nuevos rincones y la retrató como una voz inclasificable remarcando su paralelismo con Nina Simone. El éxito rotundo de aquel giro hacia el folk y el r&b abrió el camino para un nuevo estilo de divas, más cercanas al pop que al jazz, que hoy se extiende como una plaga, y de las que Madeleine Peyroux y Lizz Wright son los ejemplos más aprovechables.

Rendezvous, un nuevo disco de estándares con el pianista Jacky Terrason, más espartano que Blue Skies, y Travelling Miles, un tributo centrado en la etapa eléctrica del trompetista, dieron paso a Belly of the Sun, un fascinante y caleidoscópico viaje a sus raíces sureñas, para iniciar en Glamoured una etapa de declive que concluye en el fiasco del comercial y desorientado Thunderbird. Tras este tropiezo, Silver Pony puede considerarse una reafirmación de la vuelta de la cantante a un terreno más jazzístico iniciada en el exquisito Loverly, que coincide con la búsqueda de sus raíces en su Mississippi natal y un acercamiento a los círculos musicales de Nueva Orleans, que tampoco es novedad si recordamos su participación en el mastodóntico Blood on the Fields de Wynton Marsalis.

Podéis escuchar Silver Pony en Spotify.

Cassandra Wilson: Amazing Grace por Jorge López De Guereñu en Tomajazz.
La cara y la cruz de Cassandra Wilson por Jorge López De Guereñu en Tomajazz.

Aquí tenemos un vídeo de uno de los temas del álbum, el clásico St James Infirmary, que ya se incluía en Loverly y que venía sonando en conciertos como este del Festival de Monterrey de 2008 en una irresistible adaptación pasada por el funk. El guitarrista es Marvin Sewell, al que ya hemos visto aquí acompañando a otra diva, Lizz Wright.

7 comentarios:

  1. Tu blog es magnífico como ya te he comentado. Voy a aprender y a disfrutar mucho con él. Me gusta Cassandra, ahora mismo la busco en el Spotify Premiun (sin publicidad).

    Saludos y abrazos.

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  2. Recuerdo cuando hace decadas en una tienda de discos me encontré un puñado de discos de Cassandra en Jmt, creo que eran los 3 o primeros, en vinilo claro, aún no tenía cd ni dios que lo fundó. Me gustaron muchísimo y no era ni mucho menos musica facil, el m-base aun no se había impuesto por los media. Aun me sigue gustando pero desde que está con Blue Note y su decantación bluesera no me hace tanta gracia.
    Recuerdo que en aquellos años el especialista de jazz en el Fnac de Burdeos le decía a un cliente que era una cantante vulgar y de moda, jaja, cuando vuelva le preguntaré que le parece este ultimo disco.
    Felicidades Cayetano

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  3. Sí, la verdad es que el m-base fue una pasada, y cada vez se aprecia más lo original que fue en aquel momento y el impacto que tuvo. A mí me costó pillarle el punto, hasta que a través de algunos discos de Geri Allen, que también estuvo mezclada en todo aquello, me empezó a interesar.
    Y Felicidades a ti también, Antonio, que pases un buen día.

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  4. Ahora que hablas de Geri Allen, el primer vinilo que compré de Steve Coleman "World Expansion" (1986)tenía un tema de Geri llamado "And They Partied" que me volvía loco, aquí también estaba Cassandra creo recordar. Unos años mas tarde la propia Geri incluyó una versión muy diferente de este tema en su disco "Maroons" publicado en Blue Note. Hay que agradecer a Stephen Winter por publicar aquellos discos en JMT (por lo novedosos que eran), por cierto las reediciones de este sello convertido en Winter & Winter podrían haber respetado las portadas originales, enfín esto es otra historia.

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  5. Se me olvidó decir que buena parte de la discografía de Steve Coleman puede descargarse de http://www.m-base.com/download.html Están todos aquellos primeros discos con Cassandra Wilson, incluso el Alternate Dimensions I que nunca fué publicado en cd y los dos discos de Strata Institute, el proyecto entre Steve Coleman y Greg Osby.

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  6. Lo de no respetar las portadas originales es una castaña, lo menos que puedes exigir a cualquier reedición en CD es que respete el contenido original de la obra tal como fue publicada en su día, y para mí la portada es parte indisoluble de esa unidad. Estaría bien que algún día se reeditaran los Fontana de la serie de Marte Rolling, pero ¿te imaginas que lo hagan sin las portadas originales?

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