El veterano Otis Taylor alcanzó notoriedad cuando su Ten million slaves (Recapturing the banjo) fue atinadamente elegido para ambientar las persecuciones de la película de gangsters Enemigos públicos. Aquellos ritmos infecciosos le valieron la etiqueta de 'trance blues', mientras que la recuperación del banjo le dibujaba como un músico empeñado en volver a la autenticidad de las raíces del blues. Pero no nos llevemos a engaño, Taylor no es un revivalista, su estilo ecléctico y contemporáneo espantaría a más de un purista.
Combinando instrumentos exóticos, elementos de jazz (el cornetista Ron Miles) y blues-rock (el reconvertido guitarrista Gary Moore), su nuevo disco no engancha tanto como su anterior 'Pentatonic wars and love songs', en el que contaba además con la impagable colaboración de Jason Moran, pero contiene algunos temas notables: Rain so hard, descarada recreación del sonido hipnótico de John Lee Hooker, o Lee and Arnez, que combina el toque folky del violín con punteos guitarrísticos a lo Mark Knopfler.
Me alegra saber que tienes este blog. Ya tienes otro lector.
ResponderEliminarUn saludo,
Tocho.