Dave Rempis, cuya carrera transcurrió a la sombra de Ken Vandermark enrolado en el emblemático y ya liquidado Vandermark 5, da un paso al frente inaugurando con dos lanzamientos simultáneos su etiqueta discográfica Aerophonic. El saxofonista se une así al creciente número de músicos que optan por un esfuerzo adicional para documentar su actividad con total control creativo.
La primera referencia del sello se podría calificar como continuista ya que corre a cargo del Rempis Percussion Quartet, su banda más prolífica hasta la fecha. Phalanx, como la mayoría de las anteriores un directo registrado en esta ocasión en Milwaukee y Amberes, es ya su sexta grabación a lo largo de una década de trayectoria y la segunda que cuenta en sus filas con el contrabajista Ingebrigt Haker Flaten. Si el elemento distintivo del cuarteto es la contundencia de la doble batería de Tim Daisy y Frank Rosaly, aún ha adquirido más agresividad con la incorporación del noruego. Las improvisaciones torrenciales características de la banda se han ido haciendo cada vez más extensas y en este doble CD el saxofonismo de Rempis abarca un amplio rango dentro del free jazz, a veces adoptando el alarido hiperayleriano cercano a Peter Brötzmann, a veces más pegado a la tradición de Chicago.
Boss Of The Plains es en cambio una propuesta más novedosa no solo porque supone el estreno de Wheelhouse (que se ha hecho de rogar ya que las dilaciones de la discográfica que iba a editarlo han sido precisamente las que han animado a Rempis a ir por libre), sino porque se asoma a territorio inexplorado junto al contrabajista Nate McBride y el vibrafonista Jason Adasiewicz en un estilo bastante diferente a todo lo que habíamos escuchado hasta ahora del saxofonista. Si en Triage o Ballister prima la energía y lo visceral, este trío camerístico hace gala de un enfoque mucho más cerebral. Música abierta y con amplios espacios, Adasiewicz le aporta una hipnótica sonoridad muy cool con ecos de Walt Dickerson, mientras que Rempis se atreve con texturas poco habituales a lo largo de improvisaciones de singular lirismo que poseen la magia de lo inesperado. Un disco con momentos de enigmática belleza.
Tenía pendiente de escucha el Montreal Parade del D.R.Percusion Quartet de 2011, y al ver tu post me lo he puesto, es la misma formación del Phalanx y tu comentario sobre él bien podría servir para éste. Es en estudio y lo editó 482 Music.
ResponderEliminarPero al que ya le tengo ganas es al Boss Of The Plains, lo de: " ...un estilo bastante diferente a todo lo que habíamos escuchado hasta ahora del saxofonista..." es lo mejor que puedo leer para despertar mi impaciencia.
Recuerdo haberte leído hace unos pocos años, cuando estábamos en plena fase de abducción por Vandermark, que Rempis ni mucho menos desmerecía en aquel Vandermark Five, venías a decir aquello de: Tanto monta monta tanto.... ¡ Y que razón llevabas ! Aunque siempre le deba ese primer empujón a Vandermark ya lleva tiempo volando solo, y a gran altura.
Cambiando de tercio ¡ qué bueno ! el segundo tema del último de Braxton, el " Quartet/Quintet (NYC) 2011 (2013)" y me ha resultado raro ese disco, eso de dos temas con dos formaciones diferentes en un solo disco... ¿ No tenía material para llenar un cd con cada formación ? es que son, o al menos eso me parece a mi, dos temáticas muy diferentes, y aquí no se puede hablar de asuntos de sellos discográficos ya que es del suyo propio, y mencionar la crisis jajaj tampoco ¿ verdad ? La única razón que se me ocurre es que, sabiendo que el primer tema es de un directo en Roulette ( y para más inri con dos bailarinas ), por alguna razón tan solo dispusiera de ese tema, y para que no cayese en el olvido lo ha incluído junto al de su último proyecto, el Falling River Music Quintet, que por cierto, si no ocurre nada raro podré ver este verano en Lisboa. Bueno, se presentan con ese mismo nombre, pero en cuarteto y con otros componentes, del proyecto de la grabación solo queda la Laubrock, los otros dos serán la Halvorson y el Bynum. Aunque.... como con todo lo de Braxton.... raro rarísimo, de Falling River Music... solo el nombre, ya que ni fagot ni violín ni arpa, que no hay duda de que son los distintivos sonoros de ese proyecto, aunque eso de que no tenga duda es mucho decir, trantándose de Braxton....vaya usted a saber.