Originario de Nueva Orleans, Champion Jack Dupree fue el clásico pianista de barrelhouse, centrado en el boogie-woogie pero que incorpora a su repertorio todo tipo de blues. Tras una infancia difícil (pasó por el mismo orfanato que Louis Armstrong) y una juventud inmerso en la fecunda tradición musical de su ciudad, comenzó a recorrer el país y además de tocar el piano se ganó la vida de cocinero y como boxeador en una fulgurante carrera de la que conservaría su apodo, hasta que recaló en Chicago en los 40. Allí contactó con el productor Lester Melrose, que se adjudicaría los derechos de muchas de sus canciones, iniciando una abundante discografía que se vió interrumpida cuando fue llamado a filas en la Segunda Guerra Mundial. A partir de los 60 fue uno de los primeros bluesmen en exiliarse a Europa, donde aún grabaría discos notables con las principales estrellas del blues británico, para más tarde caer en el olvido cuando su estilo se convierte en un anacronismo, grabando solo con algunos fervientes discípulos que encontraría en la escena danesa y alemana. Solo poco antes de su muerte a comienzos de los 90, regresaría a Estados Unidos publicando un último disco con el que volvería a adquirir una cierta popularidad.
En 1958 registró para Atlantic el que sería sin duda su LP más famoso: Blues From The Gutter, una obra inspiradísima que no debería faltar en ninguna discoteca de blues. El disco se graba en las mejores condiciones con una fantástica banda: el saxo alto de Pete Brown, un veterano de numerosas orquestas de swing y jumpin' blues, la guitarra de Ennis Lowery, más conocido como Larry Dale, el contrabajo de Wendell Marshall, que venía de ser el titular de la orquesta de Duke Ellington, y la batería de Willie Jones, cuyas credenciales incluían a Monk y Mingus. El pianista y cantante aborda un variado material: algún boogie-woogie, recreaciones de temas tradicionales como Frankie & Johnnie y Stack-O-Lee, y letras que hacen referencia con toda su crudeza a la bebida y las drogas, como en Can't Kick The Habit y Junker's Blues, un tema que aprendió de su maestro Willie Hall y que fue el germen de numerosos clásicos de la música de Nueva Orleans. Pero también podemos encontrar blues en el poderoso estilo vocal de Big Joe Turner, como T. B. Blues, que hace referencia a la tuberculosis, o como el clásico de St. Louis Jimmy Oden Goin' Down Slow, que en esta ocasión no cuenta con el saxofonista pero reserva un destacado papel a la contenida pero exquisita guitarra de Larry Dale, que se cuenta que fue una fuente de inspiración para Brian Jones.
Justamente esta noche estaba con este disco! Increible pianista y un hombre que influencio a mucho, muchos!
ResponderEliminarGran Post!
saludos